domingo, 30 de marzo de 2014

Salchichas rellenas de queso

Hoy hacía un día estupendo, con mucho sol y mucho calor. Nos han invitado a una barbacoa en Mödling, un pueblo al lado de Viena.

Lo más destacable fue que los austriacos no dejaban de quejarse del calor, se pusieron como gambas a los cinco minutos, y que he descubierto las salchichas rellenas de queso. 

Los austriacos son bastante salchicheros, aunque no tanto como los alemanes. Tienen de muchos tipos, pero como a mí no me apasionan mucho no suelo comerlas. De hecho, creo que lo que más me gusta son las butifarras y de eso no tienen. Sin embargo las salchichas rellenas de queso asadas estaban bastante bien. Creo que a mi hermano le encantarían aunque no tenían pinta de ser demasiado sanas.

Como anécdota del día diré que le he preparado a Christoph un café con sal y tabasco. Me he reído tanto que casi muero ahogada. Debe de ser el karma.

sábado, 29 de marzo de 2014

Españoles por el mundo

De vez en cuando se echa de menos hablar en algo que no sea inglés o alemán. Hoy he quedado con Marcel, otro estudiante de telecos, y su novia Raquel.

Los tres junto a la catedral.
Son muy agradables y he disfrutado la tarde cálida para ir a pasear con ellos, comer un helado y tomar café.

viernes, 28 de marzo de 2014

Cultura oriental

Una cosa que me encanta hacer es leer blogs o artículos por internet de temas variados e ir saltando de una web a otra aprendiendo cosas bastante curiosas aunque puede que inútiles. Hace unos días leí sobre las suegras chinas y cómo pueden llegar a oponerse chantajeando emocionalmente, entrometiéndose en la relación y un largo etcétera.

Mi primer pensamiento fue: "Gracias a Dios no soy china".

Mi segundo pensamiento fue: "Gracias a Dios no soy china en la época de las concubinas. Podías vivir en un nido de vívoras"

Mi tercer pensamiento fue: "Mi cuñada debe tener influencias chinas"

Estos días han sido muy ajetreados porque ha sido la fiesta de graduación de Christoph y porque teníamos un funeral. Por este motivo han venido familiares y amigos de la familia desde el Tirol. Como no podía ser de otro modo, cada vez que paso estos ratos en familia con "la linda flor" (así la nombra mi madre) acabo de los nervios.

El miércoles por la noche llegó la familia. Los padres y un amigo iban a dormir en el piso donde estoy, y ella iba a dormir a casa de su tía. Como Christoph tenía un buen día no paraba de hacer el tonto conmigo y la señorita no lleva nada bien el no ser el centro de atención. Tras un par de miradas de asesina para advertirme, comenzó su drama particular echándose a llorar diciendo que está estresada por lo que tiene que estudiar. (Que lo hubiera pensado antes de pasarse el fin de semana mirando la tele). Pues nada, después de cenar a preparar una bolsa y largarnos a la otra punta de la ciudad. Sé que parezco neurótica, pero si hubiérais visto la sonrisa de satisfacción que me dedicó cuando estaba preparando el equipaje vosotros también la hubieseis querido matar.

No contenta con mandarme a Mordor, la cosa no queda ahí. De la recepción en la Universidad fuimos a un restaurante donde se apresuró a sentarse junto a su hermano. El padre le comentó que debería dejarme a mí sentarme a su lado, pero la muchacha debe haber visto muchos culebrones venezolanos porque le entró una pataleta y empezó a decir cosas del tipo "NO, hoy es un día importante y me voy a sentar yo a su lado". Y por si fuera poco, pretende que le planche la ropa.

Podría escribir una sección completa donde explicar nuestras peleas día sí, día también. O mejor dicho, sus desvaríos y mis pensamientos internos en los que me pregunto qué he hecho yo para merecerme ésto. Sin embargo no quiero que ésto se convierta en el blog de las lamentaciones, que bastante tiene mi madre con escucharme cada dos por tres como para que encima tenga que leer mis quejas.

jueves, 27 de marzo de 2014

Restaurante: Zum Schwarzen Kameel

Hace un par de días me invitaron a un restaurante situado en el centro de Viena que se llama Zum Schwarzen Kameel. Podría hacer una reseña muy elegante y correcta pero sé que la mayoría de mis lectores prefieren un punto de vista más coloquial.

Este restaurante lleva abierto varios siglos en Viena y es de los restaurantes más caros de la capital. La decoración tiene un estilo norteafricano pijo, y el dueño o jefe parecía sacado de principios del siglo pasado. No quería parecer una paleta sacando fotos de un sitio tan "fancy", así que las he cogido prestadas de internet.

El dueño es el señor de la izquierda
La comida era excelente, el precio desorbitado y el servicio bastante lento. La presentación de diez, y lo cierto es que en todos los platos había algún ingrediente que no sabría identificar.

El tamaño de los platos no era nada del otro mundo, pero estaba todo tan bueno que te podías hinchar sólo de pan y salías satisfecho.

El lugar es conocido por dos "platos" típicos. Lo pongo entre comillas porque a mí me parece un entrante muy modesto en comparación con la elaboración de lo que vino después:

Jamón cocido con una cosa que sabe a wasabi. El jamón estaba bueno, vale. Pero cualquier serrano modestillo, en mi opinión, le da veinte vueltas. Además lo sirven con un vegetal que parece queso rallado pero sabe a wasabi. No pega nada.

La primera vez me timaron y me dijeron que era
queso. Me metí una cucharada enorme en la boca.
Lloré.
 Pinchos en su versión pija. Lo que viene a ser una rebanada de pan similar al bimbo con "cosas por encima". Vamos, la versión cara del Lizarrán.

Tapeo a la austriaca.
En este sitio es bastante habitual encontrarte con personajes famosos de la sociedad austriaca, políticos, artistas, etc. El único famoso que podría reconocer es Arnold Schwarzenegger, y era poco probable que coincidiéramos.


miércoles, 26 de marzo de 2014

Costumbres extrañas

Una de las cosas más divertidas cuando vives en el extranjero es, sin lugar a dudas, los choques culturales. Me parece la mar de divertido cuando cosas que tú das por sentadas aquí no se hacen y viceversa.

Hoy voy a hacer una pequeña recopilación de costumbres que me han llamado mucho la atención desde que estoy aquí.

No usan jamás las tijeras en la cocina. Todo se corta con cuchillos y usar las tijeras en la cocina está visto como algo muy extraño.

No saben que el café también se puede tomar con hielo. Si un día de verano se te ocurre pedir un café con hielo te mirarán como si no estuvieras bien de la cabeza y no sabrán qué hacer. Entonces les explicas que quieres un café normal con un vaso con hielo aparte. Y después es posible que te suceda lo que me pasó a mí: te traen un vaso enorme como los de los mojitos hasta arriba de hielo, como si fueras a beberte un granizado de café, y ni siquiera tienes espacio para verter nada ahí.

Les encantan las fiestas temáticas. Ésto le gustaría mucho a algunos amigos míos. Aquí es muy normal que tengas que vestir de un color determinado, o llevar sombrero, disfrazarse... Al final puede pasar que ir a una fiesta normal sea lo "raro".

No aplauden, golpean la mesa con los nudillos. Por ejemplo, si en Viena das un discurso, al terminar no te aplaudirán, golpearán todos la mesa con los nudillos. La primera vez que viví ésto fue cuando me presentaron en una reunión ante todo el Instituto de Telecomunicaciones. Tras el típico "... es Cristina, una chica que está de Erasmus hasta verano haciendo bla bla bla... bajo la supervisión de bla bla bla..." veo que todos empiezan a golpear la mesa. Creo que entre la vergüenza de tener a 30 personas con los ojos clavados en mí y cerebro pensando "¿Qué narices está haciendo esta gente?" mi cara debía de ser un poema.

Es obligatorio mirar a los ojos de todos los comensales cuando brindas.
Ésto me ha chocado mucho porque aquí la gente evita bastante el contacto visual. En España la gente se mira fijamente para todo y aquí suele resultarles incómodo. Sin embargo, a la hora de brindar me han soltado más de una vez: "¿Por qué miras las copas? ¡Mis ojos están aquí arriba!"

Toda bebida es combinable con agua. En un post anterior ya mencioné que aquí se mezcla el vino con agua. Lo que no dije es que también lo hacen con zumos de frutas, siropes, etc. El resultado es un líquido aguachado sin gracia alguna.

Cenan a base de postres. Creo que es el sueño de todo niño: cenar pasteles, tartas, galletas, helado, etc. Una cantidad tan alta de azúcar y grasa a las siete de la tarde hace que me ponga de los nervios porque ni me siento bien alimentada ni me apetece pensar en la de kilómetros que tendré que correr para compensar la dichosa cena. Sin lugar a dudas prefiero comer algo con más vitaminas y proteínas y llevarme a la boca menos cantidad de dulce.

martes, 25 de marzo de 2014

Reencuentro

Ayer fue un día muy bonito. Bueno, el clima era bastante chungo y lo cierto es que ando muy quemada de mi cuñada ultimamente. Pero lo que me hizo afrontar la semana con fuerzas fue, sin duda, reencontrarme con Lorenzo.

Para aquellos que no lo sepáis, Lorenzo se sentaba a mi lado durante el año y medio que trabajé como becaria. Pese a ser una persona que en el trabajo iba mucho a su rollo, lo cierto es que le echaba en falta los días que no venía a trabajar.

Ahora mismo él está haciendo un Erasmus en Brno, situado en la República Checa. El fin de semana estuvo en Budapest y como perdió el tren a su ciudad y no había más billetes, tuvo que ir a Viena y desde aquí coger un bus a Brno.

De paso que estaba por aquí aprovechamos para hacer algo de turismo. ¡Estaba muy contenta de volver a verle!

A todos los del GRII, que sepáis que nos
acordamos de todos vosotros.

domingo, 23 de marzo de 2014

Party hard

El viernes pasado Christoph tuvo la presentación de su proyecto de máster. Fui a verle para darle apoyo moral y luego nos fuimos a comer juntos para celebrarlo. Como sabía que no iba a dejarse hacer fotos en traje, las he sacado de extranjis.

El tipo sentado a su lado pensaba que no íbamos
juntos y que era una desconocida que le
sacaba fotos. Su cara era un poema.

Por la tarde vinieron sus amigos Marco y Stefan del Tirol para quedarse a pasar el fin de semana. El resultado ha sido una especie de fiesta constante de viernes a domingo.

El viernes cenamos en un restaurante griego y terminamos en una fiesta vegana con temática debajo del mar. El piso estaba iluminado únicamente con luz azul, estaba totalmente decorado, todo el mundo iba disfrazado y al entrar te obligaban a pintarte y ponerte algo para disfrazarte. Había un montón de sushi de aguacate y de zanahoria, palitos de pepino y otros vegetales haciendo el papel de las típicas patatas chips o frutos secos y hasta comí muffins totalmente veganos. 

Los que llevábamos plástico éramos súbditos de la
reina de las medusas.
 Cuando la fiesta se empezó a volver cada vez más lésbica, una chica se empezó a desnudar y vimos a un tipo que llevaba en brazos a un bebé de uno o dos meses, decidimos que era el momento de migrar a algún bar a tomar algo antes de volver a casa.

Somos incapaces de salir en una foto sin hacer el burro.
 Ayer hicimos una barbacoa que empezó a las 4 de la tarde. No era una comida, era la cena. Después fuimos a un bar a bailar y tomar algo y todo el mundo se sentía cansado excepto Stefan y yo. Entonces nos fuimos a una fiesta que se daba en un planetario (sí, un sábado a media noche sentados en una butaca mirando estrellas. Fue rarísimo, pero molaba muchísimo) y después del show de treinta minutos que pasaron como cinco había un dj que pinchaba música retro y comida y bebida tan barata que parecía regalado. 

De izquierda a derecha: Laura, Stefan, yo, Christoph, Poo y Marco.
 Al volver a casa Stefan quería dar un rodeo que nos llevaría más tiempo pero "era el camino seguro". Yo le dije que era más rápido si hacíamos otra combinación, que lo peor que podía pasar es que saliera mal y llegáramos media hora más tarde a casa. Estuvo todo el camino diciendo que "sentía que hacía algo incorrecto", que "es mejor tardar 15 min más e ir sobre seguro" y que "si la cosa no salía bien pagaba un taxi". La verdad es que a veces me cuesta entender a los austriacos, era volver a casa haciendo un transbordo menos, contando con transporte público 24h y nuestros smartphones con google maps. ¿Dónde está la aventura aquí?

sábado, 22 de marzo de 2014

Viernes con sabor a cardamomo

En Viena sólo tengo una amiga. Me llevo bien con mucha gente, puedo salir con los amigos de Christoph... Pero la única persona con quien puedo compartir confidencias y hacer cosas juntas es Dipika, una chica de la India.

Ayer por la tarde me invitó a su casa a tomar té chai. Se ve que es un té dulce, con cardamomo, un poco de leche y una cantidad de azúcar como para que parezca un jarabe. Me ha sorprendido porque en realidad ni siquiera parecía que estaba tomando té. Si queréis saber cómo se prepara el té al estilo hindú podéis pinchar este enlace.

Pero lo divertido de la tarde fue cuando empezó a enseñarme toda la ropa y joyas que ha traído de su país y me ha dejado vestirme como una chica de allí.

Esta prenda se llama "sari" y en función de la zona, el tipo de evento u otras circunstancias se lleva de manera diferente o es más o menos sencillo.

Lo que me ha sorprendido es que no lleva ningún tipo de imperdible, botón o "enganche" de cualquier tipo. Se trata simplemente de un top liso por delante y adornado por detrás, una falda de algodón que se ajusta con un cordón tipo forro, y una pieza de tela de metro y pico de ancho por seis de largo que va enrollada. 

Primero das toda una vuelta al rededor de la falda
y después haces pliegues por la parte de delante
hasta que te queda un último trozo de tela que te
pasas por el hombro.
En realidad pesa bastante, es incómodo y al no estar acostumbrada te sientes como si fueras a caerte en cualquier momento.

Es bastante común que además de los bordados
tengan adornos que cuelgan en la espalda.
También me puse un "bindi", que es el punto rojo en la frente (con un brillantito para darle más glamour al outfit) y tradicionalmente sólo lo llevan las mujeres casadas. Yo no estoy casada, pero tampoco soy de la India y bien que me puse la ropa.

Llevar la tela sobrante colgada al hombro es
un estilo más de "cada día" al ser más práctico
y ofrecer más movilidad.

Dipika me confesó que en Europa no se pone esta ropa porque le da corte que la gente se le quede mirando por la calle. Con los vestidos tan bonitos que tiene me sorprende que los tenga en un armario. Le he dicho "a mí no me da vergüenza que me miren, voy contigo a fiestas indias con sari". Se ha echado a reir y ha dicho que vale, en ese caso puede que se vuelva a poner el vestido tradicional.

Me encanta el hecho de que puedes llevar toda la
bisutería que se te pase por la imaginación sin
parecer un abeto de Navidad.

Este estilo no me gustó nada, me sentía como
una musulmana.

Cuando Dipika le ha enseñado las fotos a su familia por internet, todo el mundo ha dicho que voy vestida como una auténtica hindú y que me favorece mucho. Pensaba que a lo mejor no les gustaría que una occidental lleve ropa de seda hecha a mano en su país porque tienen una cultura muy tradicional. Pero creo que pesa más el hecho de que quieran ver a su niña vestida así otra vez.
Es muy tradicional y típico de fiestas llevar el sari
tapándote todo el brazo izquierdo.

martes, 18 de marzo de 2014

Estrés

Voy a ser honesta: mi vida ahora mismo es de lo más tranquila. Estrés cero. Felicidad al 98% (el 2% restante ya sabemos todos por quién es...). Podría  dar envidia, ser mala persona y decir que muchas tardes a la semana acabo merendando cosas como ésta:

A mi hermano le encantaría este bizcocho con ciruelas.

O viendo cómo atardece en el bosque:

Por fin ha dejado de hacer frío cuando se va el sol.

Pero quienes realmente viven muy bien son los de secretaría de la uni. En la UPC la gente se queja de que las secretarías de las escuelas abren pocas horas, o que los funcionarios no trabajan, que no se implican y un largo etcétera. No sé si aquí tienen el mismo nivel de estrés que yo, pero desde luego las horas que están cara al público les da como para tener mi 98% de felicidad:

Sí. Dos horas al día.

lunes, 17 de marzo de 2014

Comida low-cost

Hoy me toca escribir sobre algo un poco más aburrido para los que están en Barcelona, pero muy útil para quienes piensen venir a Viena de visita o a hacer un Erasmus.

Una de las cosas que me gusta mucho de aquí es que en la uni tienes una gran oferta de sitios para comer al medio día por un módico precio.

Por un lado hay varias paraditas de comida étnica. Pizza, Kebab, tallarines chinos en esas cajas tan graciosas...

Por otro lado está la cafetería de la uni, donde cada día tienes unos cinco o seis platos diferentes a escoger por una media de 5€ (bebida y sopa incluída).

Perdonad la mala calidad de la foto. Tuve que sacarla
muy rápido porque no quería que la gente me viera.
Por último, se puede comer en un mercado al aire libre que hay en los alrededores (otro día escribiré un post sobre éste) donde hay muchas paradas y restaurantes. Aquí te gastas uno o dos euros más, pero el incremento de la calidad se nota.

domingo, 16 de marzo de 2014

Capoeira "potato style"

Como muchos de vosotros ya sabréis, llevo dos semanas haciendo capoeira. Para los que no sepáis lo que es, os ahorro la visita a la wikipedia donde dice que es un arte marcial brasileño de origen africano que combina facetas de baile, música y acrobacias, así como expresión corporal. Podéis encontrar por internet mucha información acerca de diferentes estilos de capoeira, su historia, etc.

No me preguntéis por qué he empezado a hacer capoeira. Supongo que por la misma razón que hice muay-thai o danza del vientre: simplemente me apetecía, dejé pasar meses o incluso años y me seguía apeteciendo. Y lo hice. Como en los casos anteriores nadie de mi entono lo hace, he empezado sola y no he tenido ninguna influencia en mi vida que me hiciera decantarme por ello.

Mi primer y único contacto con la capoeira fue en los videojuegos de lucha. Recuerdo muchas tardes de diferentes Tekken con mi padre y mi hermano, y mis conocimientos acerca de este tipo de lucha se reducían a los movimientos que vi a Eddie Gordo y Christie Monteiro. Aunque yo siempre era más de Nina Williams y Ling Xiaoyu.

Supongo que ya tengo cosplay para mi siguiente evento friki

Como arte marcial he de decir que me parece bastante "gayer". Todo es bastante lento y se basa más en lucirse que en hacer algo realmente útil. El último día el profesor decía que, si al esquivar íbamos hacia el lado que no tocaba, que debíamos poner el antebrazo de la cara por si se diera el caso que alguien nos golpeaba. Me entró la risa tonta al ver la diferencia con las enseñanzas de las clases de boxeo ("cúbrete la cara, no vaya a ser que alguien te de sin querer").

Básicamente te pasas la clase meciéndote de un lado al otro, dando patadas al aire e intentando hacer la versión fácil de las acrobacias. Después de mirar a mi alrededor he llegado a la conclusión que lo nuestro es el "potato style", porque tenemos la misma gracia que este tubérculo.

Tiene su qué el ver a alguien profesional practicarlo, y cuando empiezas te das cuenta de que, como todas las artes marciales, requiere mucho tiempo, esfuerzo y sacrificio. Os pongo un enlace a youtube para que veáis a un maestro practicarlo bien con música de Matrix de fondo.


Lo que me hace mucha gracia es que des de el primer día nos hemos puesto en círculo a tocar el "pandeiro", dar palmadas y cantar mientras dos de nosotros salen enmedio a hacer un "combate". De momento todos (excepto un par de motivados que llevan más tiempo) tenemos cara de circunstancia y cruzamos los dedos para que no tengamos que salir ahí enmedio. Sería como la versión cutre y desmotivada del siguiente vídeo:


¿Recomendaría hacer Capoeira? Depende de la persona.

Gente a la que se lo recomendaría:
  • Hipsters. Para las olimpiadas del 2016 será deporte olímpico, y eso querrá decir que se pondrá de moda. Si empiezas ahora para entonces podrás decir "Ah, yo lo practico desde hace X años. Antes de que se hiciera tan popular". 
  • Los que quieran sentir que luchan, pero sin que les toquen. Si eso del contacto con tíos sudorosos y las salpicaduras de saliva o sangre no son lo tuyo, capoeira es el deporte ideal.
  • Gente en buena forma física que quiere tonificarse haciendo algo diferente. Si lo de correr o hacer pesas no es lo tuyo pero tampoco eres muy fan de los deportes de equipo, capoeira es ideal. 
  • A los que les guste la gimnasia. Te encantará si echas de menos las clases de educación física donde hacías la rueda, el pino, volteretas, etc.
  • A los "namasté". Entre la música y los orígenes tribales le encantaría a estas personas que hacen yoga, comen tofu y van por la vida flotando en su burbuja hippie.

Gente a la que no se lo recomendaría:
  • Los que pasen de 40 años. Salvo que estén en buena condición física. (Sí, papá, creo que tú puedes hacerlo).
  • Los que tengan problemas de espalda. Has de retorcerte bastante y creo que la gente con problemas de espalda tendría bastantes molestias.
  • Gente obesa o sin forma física. Corren el riesgo de que cualquier pirueta se convierta en "hacer la croqueta".
  • Los que quieran aprender a defenderse. Como ya he dicho, no es muy útil en cuanto a hacer daño se refiere.

sábado, 15 de marzo de 2014

Postres racistas

Los austriacos son racistas en general. Protegen mucho lo suyo y no les gusta que sus ciudades se llenen de inmigrantes aunque tengan una población bastante vieja y muchos trabajos que nadie quiere hacer.

Una cosa que me llama la atención es que a algunos dulces y postres les ponen nombres muy racistas. Hace unas semanas escribí una entrada sobre los Schwedenbomben. Lo que no dije es que tiene nombres coloquiales como "Negerkuss" y "Mohrenkopf", o lo que es lo mismo, "beso de negro" o "cabeza de moro" pero en términos muy despectivos.

Hoy voy a hablar de otro postre con un nombre muy racista, el Mohr im Hemd, que traducido quiere decir "negro con camisa". Se trata de un bizcocho al baño maría recubierto con chocolate fundido y nata montada.

El dulce en cuestión
No sé por qué a un postre que tiene el contraste de la nata con el chocolate se les viene a la cabeza negros con camisa. La verdad es que tengo ganas de probarlo, pero me da no sé qué pedir en una cafetería "Hola, buenas tardes. Un negro con camisa por favor". 

Por si os apetece hacerlo, he encontrado una receta traducida paso a paso con fotos.

miércoles, 12 de marzo de 2014

El tiempo pasa para todos

Hoy tenía danza del vientre a las cinco, y cuando he llegado me he encontrado con la sorpresa de que la clase se había suspendido. Como soy una persona bastante práctica he decidido dar una vuelta por los alrededores y comprar algo a Christoph para su cumpleaños.

Comprar en una calle donde hay un Bershka te
produce la sensación de estar en tu país.
En el sentido negativo.
 
Y así es como fui a parar a una zona comercial bastante conocida, pero poco turística. Sabes que estás en la zona no-guiri cuando te cruzas con perro flautas y escuchas alemán mayoritariamente. Supongo que algo similar sería la carretera de Sants, pero además de las tiendas a pie de calle había mini-centros comerciales. 

Que un centro comercial se llame "la stafa" no
me produce ninguna tranquilidad

La verdad es que ha sido una tarde entretenida, y me he acordado especialmente de Silvia, Libe, Sara, Eugenia, mi madre y mi tía porque sé que en el fondo se lo habrían pasado muy bien y todas ellas necesitan una tarde de relax y de terapia consumista. 

A las cinco no había demasiada gente. Pero una hora más tarde
te encontrabas rodeada de compradores que han salido de trabajar.
Hoy me he sentido un poco mayor porque mucha de la ropa de Forever 21 me hacía pensar "ya no tengo edad para ponerme ésto" o, todavía peor, "ya no tengo culo para ponerme ésto". En vez de preguntarme "¿Qué pensará la gente si voy con algo provocativo?" ahora mi planteamiento era "¿Qué pensará la gente si llevo un abrigo de visón y tengo menos de 60 años?"

Camisetas de Batman que enseñan la barriga. Una voz en mi
interior similar a la de mi madre decía: "¿Dónde voy yo con
los riñones al aire?"

martes, 11 de marzo de 2014

Knödel

Hay cosas que pegan con todo. Como por ejemplo, la ropa de color negro. Puedes usarlo para vestir formal, informal, combinarlo con cualquier otro color... Las posibilidades son muy amplias.

Un Knödel es a la comida como el negro a la ropa: el comodín de los austriacos. Es una masa pegajosa en forma de bola compuesta de diferentes ingredientes que se cuece. Puede ser un acompañamiento, un plato principal o un postre.

¿Te cansas de las patatas como acompañamiento?
¡Pon un Knödel en tu vida!

Podríamos establecer diferentes categorías en función de su ingrediente estrella:

- Patata
- Pan (viejo)
- Sémola
- Harina
- Queso topfen/quark
- Carne
- Mezcla de los anteriores

Knödel rellenos de carne

No me malinterpretéis, no existen seis o siete tipos. En cada categoría hay muchos Knödel con nombres de la forma "Ingrediente_base + Knödel", "región + Knödel" o "elemento_en_interior + Knödel". De este modo, las traducciones literales serían algo como "Knödel de albaricoque".


 
Aunque yo los considere un postre, Christoph dice que
los de albaricoque han de comerse como plato principal.

El domingo comí de espinacas. La verdad es que la primera vez que vine a Austria no me acababan de convencer, pero poco a poco me han ido gustando cada vez más.

La combinación espinacas con
queso parmesano es genial

En definitiva, hay muchísimas recetas por internet  y no es un plato muy complicado si no se hacen bolas rellenas. Los de espinacas nos llevaron 45 min (contando los 15 min de cocción)


Es una buena alternativa a los fideos


lunes, 10 de marzo de 2014

Más mimada, imposible

Hasta ahora sólo he hablado del proyecto y de cómo me va en la universidad a quien me ha preguntado directamente. He pensado que es un buen momento para escribir sobre ello.

La gente de mi departamento es muy agradable. Me han prestado una llave para poder entrar y salir cuando quiera, me han dado un ordenador, pantalla, teclado y mouse nuevos, un teléfono propio, altavoces por si me apetece escuchar música, me han regalado dulces, invitado a cafés...

"Mi" ordenador

Los viernes hacen "pizza friday". Quedan para comer pizza y mirar un capítulo de una serie. Es una forma muy informal de conocer a los que no están en los despachos contiguos.

Estoy en una sala con tres estudiantes más: dos chicos y una chica. Los hombres son de aquí y no he intimado mucho con ellos porque son bastante cerrados aunque muy amables. La chica es de la India y se llama Dipika, la verdad es que me lo paso muy bien con ella.

Dipika es vegetariana y me ha invitado a su casa para hacerme comida tradicional y prestarme ropa de su país (cuando vaya prometo enseñar aquí algunas fotos). Se quiere apuntar a hacer conmigo danza del vientre y desde que estoy aquí quiere perder peso. Creo que en parte nos llevamos tan bien porque no tiene un carácter muy fuerte y cuando le digo que deje de comprar chocolate y ponérmelo delante le parece estupendo y lo hace. Ahora tiene en su armario mandarinas en vez de galletas.

Un buen día llegas a trabajar, te ponen esta caja debajo
de tus narices y te dicen: "Por favor, coge los que quieras"
La cultura india es bastante curiosa porque casarse muy joven por interés es muy habitual. Si digo en voz alta que mi novio me paga un viaje de casi tres semanas por Escandinavia, me invita cada día a comer, no pago nada de alquiler o suministros... cualquier otra persona me miraría como si fuera una aprovechada. Ella lo ve normal y correcto.

No es que me importe demasiado lo que la gente opine sobre mí, pero te sientes bien cuando sabes que no te están juzgando. O al menos cuando lo esconden tan bien que piensas que no lo hacen, que a efectos prácticos podría decirse que es lo mismo.

domingo, 9 de marzo de 2014

Parece que se aproxima la primavera

Os parecerá una tontería, pero estoy muy contenta de que se aproxime el buen tiempo. Este fin de semana hacía frío pero al menos hacía sol y he decidido tomármelo de relax total.

Anoche fui a cenar a casa de Laura, una amiga de Christoph. Éramos cinco personas y todos eran muy agradables por lo que fue una noche genial. 
 
Sabes que se aproxima la primavera cuando
ves que empiezan a crecer flores entre las
hojas muertas
Esta mañana he estado tomando café una hora y media con mis vecinos. Son muy agradables y es genial tener un rato a la semana para hablar con gente mayor.

Esta tarde he ido con Laura a dar un paseo por la orilla del Danubio. No me puedo quejar en absoluto de mi fin de semana.

Paseo por el Danubio

Laura, la chica en cuestión.

sábado, 8 de marzo de 2014

Hoy me siento contenta

Por primera vez en una semana he visto el sol. Parece mentira pero estoy empezando a valorar muchísimo el buen tiempo.

Para celebrarlo, he ido a merendar con Christoph y me he recompensado por todo el deporte que hice ayer y hoy.

Copa de helado de frutas del bosque
Día maravilloso, novio maravilloso, helado maravilloso.

viernes, 7 de marzo de 2014

Conciliación familiar

Una cosa que pienso a veces es si merece la pena formar una familia. Al margen de los motivos egoístas como prescindir de las responsabilidades o tener más dinero que gastar en ocio e impulsos consumistas, existe un problema añadido cuando eres mujer: sueles verte obligada a escoger entre familia o trabajo.

No está bien visto socialmente que una madre pase todo el día fuera de casa trabajando excepto en el caso de que sea la única manera de alimentar a sus hijos. En cambio si un hombre decide pasar más tiempo con su familia suele ser tachado de blando e incluso calzonazos.

Una solución a esta situación sería mejorar la conciliación familiar. Así todos saldrían ganando porque las mujeres podrían tener un buen trabajo sin sacrificar tiempo para los hijos y los hombres podrían adquirir un papel distinto al de "el señor que trae el dinero a casa".

En Austria están más adelantados que en España en este sentido. Los permisos de maternidad son de 54 semanas y las excedencias entre tres meses y dos años, pudiendo solicitar a la empresa una reducción de la jornada hasta que el menor tenga cuatro años. Además, el estado te da una ayuda económica hasta que tus hijos se van de casa.

No sé si aquí se lleva a los niños al parque con la cuerda como si
de un rebaño se tratara. Lo que sí he visto son estos enormes carros
con banquetas donde meten a los niños dentro. Tipo "rickshaw".

Y no sólo eso, sino que existen guarderías en los lugares de trabajo. Sin ir más lejos, en la primera planta del edificio donde estoy haciendo el proyecto hay una. Es una idea tan buena que a veces me pregunto por qué no se hace más en España.

Hay un "parking" de carritos de bebé. Es genial.
No tienes que levantarte una hora antes para llevar a tu hijo a la guardería que queda Dios sabe dónde, a la hora de comer puedes estar media hora con tu niño, si hay alguna emergencia estás ahí en cinco minutos, si el niño se pone insoportable te pueden avisar para que lidies un rato con él... Y supongo que para todos aumenta el sentimiento de seguridad al saber que tienes a la otra persona cerca.

Se me hace muy raro ver ésto en medio
del pasillo de la Universidad.

jueves, 6 de marzo de 2014

Autofotos

Puede que algunos os hayáis dado cuenta de que apenas hay fotos mías. El tema de las autofotos me parece un poco narcisista y cada vez me siento menos cómoda cuando salgo en las fotos. Y más todavía si el tema principal de la foto soy yo.

Por eso suelo poner fotos de cosas que veo cada día. Creo que son más interesantes que mi cara.

En la ceremonia de los Oscars unos cuantos famosos se hicieron una "selfie". La imagen ha dado la vuelta en la red y la verdad es que no entiendo dónde está la gracia. Supongo que nos gusta ver que Brad Pitt hace las mismas cosas que el resto de los mortales (salvo cuando va al baño, éso a la mayoría no nos gustaría visualizarlo)

Yo no soy famosa (de momento, por supuesto) y sigo viendo lo de las autofotos de adolescentes y de chonis. Curiosamente ayer leí un artículo de la revista El Jueves con el que estoy bastante de acuerdo. Podéis mirarlo en este enlace.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Deporte

Esta semana ha comenzado el semestre en la universidad y con él las actividades extraescolares. Pensaba que habría algun gimnasio más baratillo o algunas clases tipo aerobic. Como siempre, los guiris nos dan mil vueltas en muchas cosas y me he quedado con la boca abierta ante tanta oferta de actividades con precios ridículamente asequibles. 

Por si os interesa echarles un vistazo, podeis hacer click aquí.

Hoy he ido a danza del vientre. Mañana hago rock n' roll acrobático y el viernes capoeira. Mi amiga Silvia estaría encantada porque podría bailar algo distinto cada día de la semana por unos 30€/semestre.

He de comentar que las austriacas tienen más bien poca gracia bailando en general. No sé si es la costumbre de practicar algo tan rancio como el vals o si no sienten el ritmo, pero lo cierto es que la mitad carecían de coordinación básica. (No comentaré más porque mi madre se va a dar por aludida en cuanto lea ésto).

martes, 4 de marzo de 2014

SIM de Austria

Tengo una targeta SIM de Austria. No he escogido la compañía más barata y además es de prepago, por lo que el teléfono me costará el doble que si tuviera un contrato (pero como he de vivir aquí al menos durante tres meses para tener un contrato, no puedo hacerlo).

Tengo 2000 min al mes, 2000 sms y 2Gb de internet. Por 20€ impuestos incluídos.

Iba a hacer una comparativa de los precios más caros y más baratos de aquí con los de España, pero creo que no es necesario.

Por cierto, aquí también hay Orange y las tarifas no tienen nada que ver.

lunes, 3 de marzo de 2014

Shopping monday

Hoy he estado paseando un buen rato por el centro. La excusa era conseguir finalmente una SIM austriaca, y ya de paso mirar unos cuantos escaparates.

Al final no he podido resistir la tentación de parar en una de las múltiples librerías y comprarme algo para leer en el metro.

El centro está lleno de calles peatonales llenas de tiendas.

El escaparate de Swarovski. No se aprecia muy bien por
el reflejo del cristal, pero es impresionante.

¿Por qué está todo siempre lleno de pasteles?

Este H&M le encantaría a amigas como Eugenia o Libertad.
Por dentro tiene lámparas de araña, suelo de mármol y madera,
escalinatas muy clásicas...

Más de lo mismo. Grúa de fondo para quitarle glamour.

La calle más cara de Viena.

En esta tienda tienen un montón de placas
metálicas de estilo vintage con mensajes
muy originales.

sábado, 1 de marzo de 2014

Fin de semana en el Tirol

Como este fin de semana es Carnaval, primero había pensado en ir a alguna fiesta en Viena. Sin embargo la tía abuela de Christoph está en las últimas y hemos tenido que viajar al Tirol ayer por la tarde.

No os voy a mentir: no me sentía preparada para repetir el proceso hospital + velatorio + funeral. Pero ha resultado que nadie esperaba nada de mí y como la señora está casi siempre dormida y no reconoce a nadie cuando no lo está, ni siquiera ha sido necesario que fuera más allá de la cafetería que hay a la entrada del hospital.

Es curioso como la gente tiene distintas formas de afrontar este tipo de situaciones. Hasta ahora, no he visto a nadie llorar.

A las 7:30 de la mañana ya hace este solano.
Aquí no existe el concepto "persiana" o "contraventana".