sábado, 28 de junio de 2014

Actualización express sobre las novedades de esta semana

  • Estoy hasta las narices del proyecto y de que o bien no me hagan caso o bien me hagan cambiar mil millones de veces la misma cosa. 
  • He adelantado mi vuelta a Barcelona para el día 9 de julio. Pero no va a ser todo jauja que tengo una presentación muy importante que preparar. (VIP: Very Important Presentation, hehe)
  • La loca de mi cuñada se ha ido hoy al pueblo. Gracias a Dios no tengo que soportarla estos días.
  • Christoph se va a vivir a Alemania esta semana, a un lugar entre Munich y Nuremberg. Yo empiezo a trabajar en septiembre en la ciudad condal. No vamos a seguir conviviendo.
  • Las rebajas ya han empezado en Viena hace días.
  • Este fin de semana hay un festival de música en la isla del Danubio. Puede que esta noche me pase un rato si el trabajo me lo permite.

martes, 24 de junio de 2014

Fotos de Italia

Como estoy muy liada con el proyecto no tengo mucho tiempo para escribir. Os subo unas cuantas fotos más de Italia.












sábado, 21 de junio de 2014

Jugando a los gatos urbanitas

Ayer aumentó el nivel de dificultad de escalar y las agujetas comienzan a notarse, pero me da igual porque me lo paso genial. Me encantan las vistas que hay por aquí, la comida (ayer me rendí ante una pizza y helado artesano) y el irme de excursión ya sea caminando o en bici. 

Lago de los arededores


Para subir no tengo problemas, pero para bajar todavía no lo tengo muy claro. Christoph me dice que he de poner mi cuerpo casi perpendicular a la pared (es decir, con las piernas abiertas y como si estuviera tumbada mirando al cielo sólo que con el vacío a mis espaldas) y bajar sin tocar nada con las manos. Lo primero todavía, pero mi instinto de gato urbanita me dice que me coja a algo aun sabiendo que, si me voy a despeñar, lo que me salvará será el arnés y no el hecho de que me agarre a algo o no. Básicamente tuvimos una conversación tipo:

- Vale, ahora baja tú primero y yo te sujeto.... Más atrás, más atrás... ¡Que te estoy diciendo que pongas la espalda más atrás! Vaaale, más o menos, pero no te agarres a la cuerda. No, al arnés tampoco. Manos fuera. ¡Manos fuera! Vale, ahora baja.

- No puedo, quiero cogerme a algo.

- ¡No! Así no se baja. Vas a bajar como toca. Venga, otra vez, túmbate más.

- Pero que no quiero bajar así.

- ¿Y cómo piensas bajar?

- Verticalmente, como he subido.

- ¡Que te he dicho que así no se baja!

- Pero da mucha impresión.

- O bajas tú o te empujo montaña abajo. Tú eliges. Te empujo, ¿eh? - ésto último acompañado de toquecitos en el hombro hacia atrás.

Vistas desde arriba
¡Por favor que no se te caiga el móvil al hacer la selfie!

Momentos antes de ser amenazada con ser empujada al vacío

Jugando a los gatos urbanitas

Ayer aumentó el nivel de dificultad de escalar y las agujetas comienzan a notarse, pero me da igual porque me lo paso genial. Me encantan las vistas que hay por aquí, la comida (ayer me rendí ante una pizza y helado artesano) y el irme de excursión ya sea caminando o en bici. 

Lago de los arededores

Para subir no tengo problemas, pero para bajar todavía no lo tengo muy claro. Christoph me dice que he de poner mi cuerpo casi perpendicular a la pared (es decir, con las piernas abiertas y como si estuviera tumbada mirando al cielo sólo que con el vacío a mis espaldas) y bajar sin tocar nada con las manos. Lo primero todavía, pero mi instinto de gato urbanita me dice que me coja a algo aun sabiendo que, si me voy a despeñar, lo que me salvará será el arnés y no el hecho de que me agarre a algo o no. Básicamente tuvimos una conversación tipo:

- Vale, ahora baja tú primero y yo te sujeto.... Más atrás, más atrás... ¡Que te estoy diciendo que pongas la espalda más atrás! Vaaale, más o menos, pero no te agarres a la cuerda. No, al arnés tampoco. Manos fuera. ¡Manos fuera! Vale, ahora baja.

- No puedo, quiero cogerme a algo.

- ¡No! Así no se baja. Vas a bajar como toca. Venga, otra vez, túmbate más.

- Pero que no quiero bajar así.

- ¿Y cómo piensas bajar?

- Verticalmente, como he subido.

- ¡Que te he dicho que así no se baja!

- Pero da mucha impresión.

- O bajas tú o te empujo montaña abajo. Tú eliges. Te empujo, ¿eh? - ésto último acompañado de toquecitos en el hombro hacia atrás.

Vistas desde arriba
¡Por favor que no se te caiga el móvil al hacer la selfie!

Momentos antes de ser amenazada con ser empujada al vacío

viernes, 20 de junio de 2014

Estos días estoy en Arco, un pueblo del norte de Italia. Es un regalo de la familia de mi novio porque me están enseñando a escalar (algo que me apetecía intentar desde hace mucho tiempo).

Ayer hicimos un picnic aquí
Alrededores de Arco, Italia
La familia de Christoph siempre ha sido muy deportista. Él lleva esquiando desde los 3 años, escalando desde los 4 y haciendo otros muchos deportes como pasarse días haciendo rutas de senderismo por cualquier lugar remoto del mundo. Aunque estar días en la montaña durmiendo en el suelo no le hace ni puñetera gracia, le sigue encantando ir a escalar. 

Y aquí entro yo, aprovechando que la hermana no viene para coger prestado su equipo (no creo que le haga ni puñetera gracia que su madre me preste sus zapatos) y pasando unos días fantásticos disfrutando de una comida muy similar a la de casa y.... ¡de momento con gafas de sol nuevas y camiseta guay!

La pareja más guay del pueblo.

Esto de subir por las paredes tiene su qué. Al principio pensaba que era un poco a lo loco como las cabras, pero no: tiene su técnica. Para comenzar, me hacen subir apoyándo solo un dedo de cada mano para que aprenda bien (lo cual no me hace gracia porque tu instinto natural te pide apoyar toda la superficie de tu mano). Además, has de meter culo y sacar la espalda. Tiene su parte lógica porque si la fuerza (es decir, tu peso multiplicado por la aceleración de la gravedad) es totalmente paralelo a la superficie de la roca, resbalas. En cambio si forma un ángulo más abierto te sostienes mejor. (Pero da igual, tú querrías abrazarte a la pared de piedra y esperar a que alguien te baje como si fueras uno de esos gatos urbanitas que se suben a un árbol y después no saben volver a bajar).

Soy un gato urbanita

Pero es muy divertido y seguro. Me han explicado como funciona todo el sistema de arneses, cómo hacer nudos para que no se suelten... es más, para convencerme de que no pasaba nada, Christoph se ha dejado caer cuando yo le sujetaba (y casi que hacemos efecto polea y subo yo por la diferencia de peso). 

Hasta ahora tenía una idea mucho más peligrosa de lo que era escalar. Supongo que es como todo, tú eliges si quieres hacer de ello algo peligroso o no. No es lo mismo nadar en una piscina que pretender alejarte en la playa 5 km de la costa. No es lo mismo darte un paseo por el campo que subir el Everest. Y ambas cosas son, al final, lo mismo: nadar y caminar.


Sentada con la madre de Christoph. ¡Me ha regalado las gafas
de sol blancas!






lunes, 16 de junio de 2014

Operaciones estéticas justificadas

Hasta hace un par de años mi plan estrella de verano consistía en trabajar en Bershka. No me aportó muchas cosas buenas, pero como intento ser alguien que aprovecha las oportunidades le pude sacar bastante jugo a esos trabajos de verano. Al margen de desarrollar un gran índice de tolerancia hacia estilos musicales poco afines a volúmenes demasiado elevados, aprendí a lidiar con todo tipo de personas (ya fueran clientas o compañeras).

Una cosa que me llamó mucho la atención es que había varias compañeras que trabajaban en Bershka media jornada para pagarse los implantes de silicona. Si eran latinoamericanas habían ido a sus países a operarse, porque cuesta unos 1000-2000€ allí. Sin embargo en España ronda los 6000€ si la memoria no me falla. 

Nunca le he visto mucho sentido a recurrir a la cirugía para cambiarse a uno mismo; puede que sea porque yo no soy una persona con grandes complejos. Hasta ahora sólo conocía chicas que se operaban de pecho para aumentarlos pero ahora he de admitir que conozco a alguien que se ha operado para reducirlos.

Mi amiga Libertad siempre ha tenido mucho pecho. No importaba lo que hiciera, aunque adelgazara seguía teniendo muchísimo y esto le ha conllevado problemas de espalda y vértigos. Quería operarse hace mucho tiempo, pero debido a problemas de plaquetas no ha sido posible hasta la semana pasada. Quiero decir desde aquí que estoy muy pero que muy contenta por ella, porque sé que lo ha pasado mal física y moralmente por su talla de sujetador y por fin podrá ponerse ropa que le gusta y venirse conmigo a la playa.  

Además tiene un pelo muy molón.
Probablemente haya gente que diga "Nooo! Tu pecho molaba mucho". Lo cierto es que si no eres actriz porno o stripper no le veo mucho sentido a tener tanto pecho porque son más los inconvenientes que las ventajas. Además del dolor, está la frustración de no gustarte porque no te queda bien la ropa que te gusta, el efecto óptico es de ser menos esbelta, que la gente piense que estás más gorda, que no te tomen en serio y un largo etcétera. 

Espero que este sea el principio de una buena racha para Libertad, que ya le va tocando. Y qué leches, se la merece mucho.

domingo, 15 de junio de 2014

Sommer Tanzshow

Anoche hicimos nuestro baile. Me gustaría poner un vídeo (de hecho, le di a Christoph mi móvil con órdenes estrictas de grabarnos) pero se ve que no dejaban hacerlos porque en la academia ya hacían uno ellos con su cámara. Si nos los pasan o lo suben a internet lo colgaré en el blog. Pero os dejo el videoclip de la canción que bailamos las de mi clase.


Como los niveles principiantes no teníamos ropa elaborada no se ve tan guay. Y las que tenían un nivel bueno tenían  una técnica y un vestuario espectacular, pero para desgracia de todo el público masculino no estaban buenas. Para ser francos, algunas frases de Christoph fueron "después de ésto necesito que vayamos a beber cerveza a un bar", "voy a tener pesadillas una semana por tu culpa" y "¿es necesario estar como una albóndiga para bailar ésto?"

Los asistentes se componían mayoritariamente de novios o maridos. Christoph estaba contento porque se reencontró con un colega de la universidad y podían comentar sus chorradas durante el show.

Lo más divertido para mí fue la parte de arreglarse. Como yo iba de verde, busqué bisutería verde y dorada (brazaletes cortesía de mi amiga Dipika), me pinté las uñas de los pies a juego (las manos no porque hoy tengo otra vez comida familiar pija y en los restaurantes caros no se ve bien llevar uñas verdes) y hasta me puse sombras de ojos verdes y doradas. Voy a poner fotos del antes y el después, que todos sabemos que es algo bastante de moda en internet.

Aquí estoy yo antes de maquillarme y peinarme
En el baño de la cafetería donde Dipika
y yo habíamos quedado para tomar un
café y que me prestara las pulseras.
Con mis compañeras de baile.
Detalle de la trenza-diadema que me hice. Son
muy fáciles, quedan bien y te apartan el pelo
de la cara.
Detalle del maquillaje (ha de ser muy bestia porque
si no no se ve un carajo desde el escenario)