No sé si os pasó a vosotros, pero cuando yo iba a primaria estaba de moda preparar un baile de la canción del momento para fin de curso. La mayoría de las veces se quedaba en intenciones, o se cambiaba tantas veces que era imposible de recordar cómo era la coreografía. Pero si la memoria no me engaña, era divertido.
Ahora estoy experimentando esa sensación por segunda vez. En danza del vientre quieren representar la coreografía en una especie de festival. Al principio me emocioné mucho al escuchar que sólo podrían salir 6 u 8 chicas, porque pensar que las mejores serían las afortunadas me daba un motivo para mejorar e intentarlo con más ganas. Luego me enteré de que es totalmente voluntario. Vamos, como cuando estabas en el cole y te decían que lo importante no era ganar sino participar: te sientes estafada.
Foto que no tiene nada que ver. Pero es por subir algo. Ésta soy yo hoy delante de la Ópera. |
Así que al final puede que pase del asunto y ese fin de semana me busque otro plan.
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