martes, 27 de mayo de 2014

Nice Tuesday

Muchos de vosotros ya sabréis que en Barcelona hay un club que se llama Apolo (nota para los de la generación de mis padres: ahora los bares se llaman "pubs" y las discotecas "clubs") y los martes tienes la posibilidad de entrar gratis a su fiesta "Crappy Tuesdays", que viene a significar "Martes de mierda".  A la gente no suele gustarle los lunes ni los martes porque les recuerda que todavía falta mucho para el fin de semana y hasta el miércoles no mejora la cosa. No es que me considere una gran fan o anti-fan de los martes, pero lo cierto es que hoy he tenido un día muy bueno.

Comencemos por el principio: ahora estoy bastante motivada con mi proyecto. Estoy en la parte de obtener resultados y evaluarlos y no escribir demasiado rollo acerca de todo esto (ya leeréis como me quejo en una o dos semanas cuando me toque plasmarlo en papel). De hecho, anoche me quedé hasta las 2a.m. trabajando por gusto y por lo visto en casa les importa un carajo que trasnoches y te despiertan a las 7 y algo igual. ("Haberte ido a dormir antes". Como si me hubiera quedado mirando la tele. En fin.) Vale, mi martes empezaba bastante crappy, todo hay que decirlo.

Tenía una presentación a las 2, que ayer me movieron a las 12 y que esta mañana a las 10 me han dicho si "no me importaba hacerla en 20 minutos". Gracias a Dios que me daba todo un poco igual y pensaba improvisarla, porque si no me habría puesto de los nervios. 

Después de un buen rato explicando a tres profesores lo que he hecho, lo que me queda por hacer y que me den su opinión (que quiere decir bastante más trabajo para hacer) han parecido super contentos conmigo. De hecho, mi coordinadora-jefa-suprema me ha comentado que debería quedarme a hacer un máster con ellos, que mirarán los fondos del instituto a ver si me pueden ayudar económicamente y que tengo demasiado potencial como para desperdiciarlo.

Por otra parte han venido a felicitarme por hacer una presentación tan buena cuando gran parte de ella trataba sobre cosas que no dominaba demasiado. Lo cierto es que tras la última presentación que tuve que hacer en la UPC estoy curada de espanto.

Mi ultima presentación en Barcelona se trataba de estar subida en una tarima, delante de 100 personas, hablando sobre la parte económica de una empresa ficticia que habíamos creado. Ni he estudiado economía, ni había hecho yo todo ese estudio de mercado, ni estaba preparada para las preguntas a degüello del profesor de economía sobre temas que no dominaba y ni siquiera podía decirse que fuera algo que me interesara. En comparación con esto, lo de hoy era camping-playa.

En las próximas semanas hablaré con la profesora que he mencionado antes y estudiaré bien las posibilidades de quedarme o de volver a Barcelona. No creo que haya una opción buena u mala, la verdad.

Y por si os interesa qué va a pasar con mi relación, que yo sé que más de una y más de dos quiere vestirse de tirolesa el día de mi futura hipotética boda, hemos acordado de buscar algo que profesionalmente nos haga felices porque si no la relación se verá resentida igualmente. Si puede ser en la misma ciudad bien, y si no haremos planes para que uno de los dos se mude lo antes posible donde esté el otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario