miércoles, 26 de marzo de 2014

Costumbres extrañas

Una de las cosas más divertidas cuando vives en el extranjero es, sin lugar a dudas, los choques culturales. Me parece la mar de divertido cuando cosas que tú das por sentadas aquí no se hacen y viceversa.

Hoy voy a hacer una pequeña recopilación de costumbres que me han llamado mucho la atención desde que estoy aquí.

No usan jamás las tijeras en la cocina. Todo se corta con cuchillos y usar las tijeras en la cocina está visto como algo muy extraño.

No saben que el café también se puede tomar con hielo. Si un día de verano se te ocurre pedir un café con hielo te mirarán como si no estuvieras bien de la cabeza y no sabrán qué hacer. Entonces les explicas que quieres un café normal con un vaso con hielo aparte. Y después es posible que te suceda lo que me pasó a mí: te traen un vaso enorme como los de los mojitos hasta arriba de hielo, como si fueras a beberte un granizado de café, y ni siquiera tienes espacio para verter nada ahí.

Les encantan las fiestas temáticas. Ésto le gustaría mucho a algunos amigos míos. Aquí es muy normal que tengas que vestir de un color determinado, o llevar sombrero, disfrazarse... Al final puede pasar que ir a una fiesta normal sea lo "raro".

No aplauden, golpean la mesa con los nudillos. Por ejemplo, si en Viena das un discurso, al terminar no te aplaudirán, golpearán todos la mesa con los nudillos. La primera vez que viví ésto fue cuando me presentaron en una reunión ante todo el Instituto de Telecomunicaciones. Tras el típico "... es Cristina, una chica que está de Erasmus hasta verano haciendo bla bla bla... bajo la supervisión de bla bla bla..." veo que todos empiezan a golpear la mesa. Creo que entre la vergüenza de tener a 30 personas con los ojos clavados en mí y cerebro pensando "¿Qué narices está haciendo esta gente?" mi cara debía de ser un poema.

Es obligatorio mirar a los ojos de todos los comensales cuando brindas.
Ésto me ha chocado mucho porque aquí la gente evita bastante el contacto visual. En España la gente se mira fijamente para todo y aquí suele resultarles incómodo. Sin embargo, a la hora de brindar me han soltado más de una vez: "¿Por qué miras las copas? ¡Mis ojos están aquí arriba!"

Toda bebida es combinable con agua. En un post anterior ya mencioné que aquí se mezcla el vino con agua. Lo que no dije es que también lo hacen con zumos de frutas, siropes, etc. El resultado es un líquido aguachado sin gracia alguna.

Cenan a base de postres. Creo que es el sueño de todo niño: cenar pasteles, tartas, galletas, helado, etc. Una cantidad tan alta de azúcar y grasa a las siete de la tarde hace que me ponga de los nervios porque ni me siento bien alimentada ni me apetece pensar en la de kilómetros que tendré que correr para compensar la dichosa cena. Sin lugar a dudas prefiero comer algo con más vitaminas y proteínas y llevarme a la boca menos cantidad de dulce.

2 comentarios:

  1. Lo de los golpes en la mesa con los nudillos es muy Juego de Tronos, tía XD

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    1. Creo que sólo se hace en la Universidad. En el resto de las situaciones sociales se aplaude. Es algo super raro!

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