domingo, 23 de marzo de 2014

Party hard

El viernes pasado Christoph tuvo la presentación de su proyecto de máster. Fui a verle para darle apoyo moral y luego nos fuimos a comer juntos para celebrarlo. Como sabía que no iba a dejarse hacer fotos en traje, las he sacado de extranjis.

El tipo sentado a su lado pensaba que no íbamos
juntos y que era una desconocida que le
sacaba fotos. Su cara era un poema.

Por la tarde vinieron sus amigos Marco y Stefan del Tirol para quedarse a pasar el fin de semana. El resultado ha sido una especie de fiesta constante de viernes a domingo.

El viernes cenamos en un restaurante griego y terminamos en una fiesta vegana con temática debajo del mar. El piso estaba iluminado únicamente con luz azul, estaba totalmente decorado, todo el mundo iba disfrazado y al entrar te obligaban a pintarte y ponerte algo para disfrazarte. Había un montón de sushi de aguacate y de zanahoria, palitos de pepino y otros vegetales haciendo el papel de las típicas patatas chips o frutos secos y hasta comí muffins totalmente veganos. 

Los que llevábamos plástico éramos súbditos de la
reina de las medusas.
 Cuando la fiesta se empezó a volver cada vez más lésbica, una chica se empezó a desnudar y vimos a un tipo que llevaba en brazos a un bebé de uno o dos meses, decidimos que era el momento de migrar a algún bar a tomar algo antes de volver a casa.

Somos incapaces de salir en una foto sin hacer el burro.
 Ayer hicimos una barbacoa que empezó a las 4 de la tarde. No era una comida, era la cena. Después fuimos a un bar a bailar y tomar algo y todo el mundo se sentía cansado excepto Stefan y yo. Entonces nos fuimos a una fiesta que se daba en un planetario (sí, un sábado a media noche sentados en una butaca mirando estrellas. Fue rarísimo, pero molaba muchísimo) y después del show de treinta minutos que pasaron como cinco había un dj que pinchaba música retro y comida y bebida tan barata que parecía regalado. 

De izquierda a derecha: Laura, Stefan, yo, Christoph, Poo y Marco.
 Al volver a casa Stefan quería dar un rodeo que nos llevaría más tiempo pero "era el camino seguro". Yo le dije que era más rápido si hacíamos otra combinación, que lo peor que podía pasar es que saliera mal y llegáramos media hora más tarde a casa. Estuvo todo el camino diciendo que "sentía que hacía algo incorrecto", que "es mejor tardar 15 min más e ir sobre seguro" y que "si la cosa no salía bien pagaba un taxi". La verdad es que a veces me cuesta entender a los austriacos, era volver a casa haciendo un transbordo menos, contando con transporte público 24h y nuestros smartphones con google maps. ¿Dónde está la aventura aquí?

2 comentarios:

  1. He conegut uns alemanys que son iguals! xd Ja poden anar a tailandia o on sigui que ho han de tindre 100% organitzat, 0 aventura lol

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    1. El Christoph està estressat perquè dimarts marxem de viatge i encara no he mirat hotels XD

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